Habiendo nacido y crecido en un país en el que se pregona la libertad, solemos dar por hecho que somos personas libres, dueños y señores de lo que nos pertenece o queremos; sin embargo, es posible que creyéndonos libres realmente nos hemos vuelto esclavos de todo aquello que tenemos y logramos. Por esto quisimos hacer una revisión para recordar que incluso dentro de nuestro estilo de vidafit estamos llamados a ser mayordomos y no esclavos.
En nuestro primer artículo: ¿Qué es una vidafit? (esperamos que ya lo hayas leído y si no aprovecha a hacerlo), te explicamos que nuestra búsqueda no es por un tipo de cuerpo, de ejercicio o de alimentación, que usualmente es lo que se piensa cuando se refiere al tema de ser fit, sino a un estado general de salud y bienestar que te de la capacidad de estar listo para realizar las actividades cotidianas. No obstante, incluso teniendo esto claro, es muy fácil que nos volvamos esclavos de este propósito, por un lado, creyéndonos los amos de nosotros mismos y por el otro pensando que poseemos salud y bienestar, cuando realmente su búsqueda y mantenimiento es lo que nos posee.
…un hombre es esclavo de lo que sea que lo controle.
2 Pedro 2:19
Amo y esclavo
Cuando nos creemos los amos, olvidando que no nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Dios, terminamos definiendo como se ve ese estado de bienestar y salud, y decidiendo qué cosas hacer para lograrlo. En ese cómo se ve, usualmente buscamos únicamente agradarnos a nosotros mismos o a otros y haciendo todo para obtener lo que se supone que debe ser el resultado de nuestro esfuerzo. Ya en el pasado nos pasó que buscando estar más saludables decidimos nosotras mismas e influenciadas por lo que estaba de moda en su momento que una dieta basada en plantas era el camino correcto y por poco más de un año hicimos todo lo que este tipo de alimentación requería de nosotras y, aunque la verdad somos amantes de las verduras, el resultado fue que terminamos con más problemas que al principio.
Solo cuando ya en nuestro desespero terminamos pidiéndole a Dios, no que nos sanara, sino que, siendo el amo de nosotras, nos indicara y guiara qué hacer para recuperar nuestra salud, fue que investigando y reaprendiendo sobre lo que pasaba en nuestro organismo, encontramos una forma de alimentación que nos ha ayudado a mejorar nuestra condición de salud a sus justas proporciones.
Ahora, ten en cuenta que la otra forma en que nos volvemos esclavos, en este caso de la búsqueda o mantenimiento de ese estado de salud y bienestar, es cuando este nos controla y exige satisfacer todo lo que este mismo demanda. Por lo tanto, creyendo que poseemos salud y bienestar en realidad es ese estado el que nos “posee” emocional, financiera, física y espiritualmente para lograrlo y/o mantenerlo. Terminamos así enfocados únicamente en lo que este amo nos demanda hacer: horas interminables de ejercicio, cuidar y prestar atención a cada detalle de nuestra alimentación, ejercicio y descanso con el fin de obtener un mejor resultado, ya que usualmente sentimos que nunca es suficiente, y pasando incluso por encima de otras responsabilidades y de relaciones con otros y con Dios.
Se un mayordomo fiel
Entonces, te preguntaras, cómo no ser esclavo cuando de todas formas no hay ninguna cosa que si se deja desatendida termine convirtiéndose en un costo o problema mayor. El secreto está en aprender a ser mayordomos buenos y fieles, es decir, dignos de la confianza que se nos ha depositado al darnos todo. Empezando por reconocer que el dueño de nuestros cuerpos, tiempo, recursos y todo lo demás es Dios, así que solo Él tiene derechos sobre cada una de estas cosas, y nosotros realmente solo somos administradores y por tanto tenemos únicamente responsabilidades. Con esto en mente vamos a hacer las cosas que Él nos indique son necesarias para mantenernos bien y saludables; pero lo importante no será lo que hacemos, ni alcanzar ese estado como resultado, sino las personas que estas cosas nos permiten ser.
Es decir, no nos enfocamos en hacer ejercicio, hacer X dieta, hacer, hacer y hacer por lograr estar bien sino en ser personas con dominio propio no solo en cuanto a lo que comemos sino para todo lo demás, personas constantes y disciplinadas no solo para hacer ejercicio sino para toda área de la vida, personas fieles en las pequeñas cosas incluidas el descanso y en el consumo de lo que nos pueda ayudar, como nuestros productos ;), para ser fieles en cosas más grandes; pero, sobre todo personas cuyo resultado no es en sí el bienestar y la salud sino lo que ese estado nos permite hacer para dedicarnos a cosas mayores según el deseo y la voluntad de Dios, el verdadero amo, para cada uno.
…lo que se requiere de los mayordomos es que sean dignos de confianza.
1 Corintios 4:2
Esperamos que este articulo te permita revisar también si eres esclavo o mayordomo en tu estilo de vidafit y en todas las demás áreas de tu vida, y sí como nosotras te das cuenta de que a veces pierdes el norte, vuelvas a decirle a Dios que él como Amo y Señor tuyo, te guie en la dirección correcta y puedas responder a Su instrucción con responsabilidad, pero enfocándote en la persona que Él quiere formar de ti.