El mundo de las redes sociales nos bombardea con imágenes y mensajes sobre cómo la gente lleva vidas excepcionales con solo romper la rutina, dejar lo que sentían frenaba su libre desarrollo y elegir vivir una vida sin límites, sin reglas, sin compromiso ni disciplina, sin arraigarse a nada ni a nadie. Tal vez, y solo porque la mayoría lo dice, has asumido que es una buena idea vivir así o has empezado a sentirte desanimado por tu estilo de vida. Por lo tanto, porque incluso nosotras también nos rayamos en algunos momentos, queremos recordarte que esta es una expectativa poco realista, que a diferencia de lo que nos muestran, la realidad es que se necesita una rutina diaria sostenida en el tiempo para lograr cada cosa en cada área de nuestra vida. Así que te dejamos las siguientes dos recomendaciones.
Deja de pensar que necesitas más
La cotidianidad, la rutina, la monotonía liberan el corazón para traficar con asuntos más importantes.
Joan Chittister
Para empezar, deja de pensar que tu existencia depende de las grandes cosas que realizas o tienes que alcanzar. Como dice la frase son las cosas cotidianas, rutinarias y hasta lo que parece monótono las que van a liberarnos para hacer cosas más importantes para nosotros mismos y para otros. Así que, en lugar de buscar formas de “salirte de la rutina” y tirar por la borda lo que en algún momento te entusiasmo por el deseo de experimentar algo nuevo y extraordinario, intenta fijarte en los detalles dentro de tu vida rutinaria, es ahí en donde tienes el potencial de hacer algo no solo por ti sino por los demás.
No esperes a hacer el viaje de tus sueños, cambiar de casa o de condiciones para vivir la vida. Es en tu casa, oficina o lugar de estudio, soltera o casada, con mucho o poco, o donde sientes que se te está pasando la vida, donde realmente tienes el potencial de cambiar tu vida y la de otros. Con cosas tan simples como sonreír más, animar a otro, compartir una taza de Matcha o Butterfly Pea o compartir lo bien que te has sentido con la Tierra de diatomeas y el Maqui 😉, disfrutar de la vista o mejorar tu espacio, bailar y cantar en lugar de caminar y hablar como un “grinch”, ayudar a quien lo necesite, dar con generosidad de lo que tengas y poner al servicio de otros tus dones, vas a estar viviendo una vida excepcional dentro de la vida cotidiana y monótona que crees vivir.
Recuerda no necesitas más, ni hacer algo extraordinario, sino disfrutar y compartir lo que ya tienes en tu vida ordinaria.
Establece rutinas
Son las actividades que hacemos a diario las que determinan nuestras vidas.
Carlos Duhigg
Sí, sabemos que usualmente asociamos lo rutinario a algo malo y aburrido, pero ciertas rutinas son buenas. Si no tienes rutinas no serás eficiente, ni harás las cosas que tienes que hacer. Piénsalo de la siguiente forma, qué pasaría si cada persona decide que no necesita tener tiempos y lugares fijos para hacer ciertas cosas, el mundo sería un caos, porque mientras unos se sienten “libres” pueden entorpecer las labores de otros (es lo que cada vez vemos más que sucede).
Necesitas, por lo tanto, para tu salud y bienestar físico, emocional y mental, (y para el bien de la sociedad), establecer rutinas eficaces para casi todo aspecto de tu vida. Pensarás que es imposible y que le quita emoción vivir de rutinas, pero es que si no lo haces nunca obtendrás los resultados que quieres, porque los cambios y resultados requieren que seamos intencionales y persistentes. Por ejemplo, no porque le des un regalo a tu pareja un día al año puedes decir que eres el más detallista, no porque sonrías y hagas un favor cada mil años en la oficina van a decir que eres el más amable, hacer ejercicio un día al mes no va a cambiar nada en tu condición física, así como tampoco tomar alguno de nuestros productos (Matcha, Maqui, Tierra de Diatomeas y Butterfly Pea) unos 3 días va a hacer que toda tu salud mejore. Todo requiere que se repita muchas veces, y con el tiempo y frecuencia es que obtendrás los resultados. Así que establece rutinas para lograr lo que deseas.
Esperamos que estas palabras te animen a valorar tu vida ordinaria y tus rutinas, para que, al igual que el pueblo de Israel que logró vivir en un desierto durante 40 años con la rutina diaria de recoger maná para finalmente llegar a la tierra prometida, tú también puedas encontrar en tus rutinas la manera de vivir y alcanzar lo que tanto deseas sin importar la condición o el lugar común y corriente donde te encuentres.
Cuéntanos si te animas a vivir tu vida ordinaria de manera extraordinaria y como te va con las rutinas.