Ya se fue el primer mes del año y tal vez no has podido iniciar con lo que te propusiste hacer en este nuevo año o quizás si empezaste, pero ya has trastabillado o estas dudando que lo puedas mantener por todo el año. Lo cierto es que, aunque para algunos es fácil arrancar a hacer los cambios necesarios para lograr una meta y a otros nos cuesta un poquito, a todos por distintas razones cuando se trata de volver esos cambios en hábitos, es decir, en un nuevo estilo de vida, se nos dificulta un poco.
Por esta razón, esperando que ya te hayas determinado y tengas claro cuáles son tus resoluciones o metas para este año, así como que hayas evaluado tus motivos o propósitos para hacerlas; queremos darte 3 recomendaciones que debes tener en cuenta a la hora de lograrlas, de manera que se conviertan en nuevos hábitos para el resto de tu vida.
«Los planes cuidadosos tienen éxito; los que se hacen de afán llevan al fracaso.«
Proverbios 21:5 PDT
1. Identifica aquellas cosas, personas, situaciones, que te distraen, te quitan el tiempo y que captan tu atención por encima de lo que te has propuesto.
Una vez las identifiques toma acción para aniquilarlas; por ejemplo, si una de tus metas es leer más, sentarte a leer con el celular hará que te distraigas con las notificaciones, así que lo mejor será apagar tu celular, o silenciarlo y sacarlo del lugar en donde vas a leer; o si deseas comer más sano, y sigues incluyendo en tus compras paquetes, jugos, gaseosas, o lo que sea sabes no debes comer pues estarás tentado a consumirlos cuando flaquees.
2. Ten una estructura externa que te ayude a trabajar aquello que internamente te cuesta.
Es decir, aprovecha herramientas, que son sencillas y todos tenemos, para recordar lo que tienes que hacer cada día para lograr tu objetivo. Por ejemplo, en una agenda programa días y horas en que vas a hacer ejercicio, usa alarmas para recordar el momento en que debes empezar una actividad, si te cuesta mantener la concentración usa la técnica Pomodoro para establecer periodos de hacer lo que debes hacer y los de descanso, o quizás requieras fijar un compromiso con otra persona o grupo que te obligue a cumplirlo, por ejemplo, haz ejercicio con alguien más o únete a un club de lectura.
3. Divide tu meta principal en metas más pequeñas.
La verdad es que cuando nos proponemos hacer un cambio usualmente solo ponemos la meta grande, como correr una maratón, leer 1 libro cada mes, comer saludable, etc. Sin embargo, el no lograrlo tan rápidamente hace que perdamos la motivación y desistamos por completo. Por lo que lo que puedes hacer es establecer metas más pequeñas, como correr en 3 meses una 5K, leer un capítulo al día, aumentar el consumo de proteína, completar un día sin azúcar o consumir uno de nuestros productos a diario por un mes 😉. Cosas más sencillas que harán más llevadero el cambio de hábitos y que al ir superando estas etapas podrás ver avances que te motivarán para continuar hacia la meta total.
Esperamos que estas recomendaciones te ayuden y puedas empezar de una vez por todas a cambiar y desarrollar nuevos hábitos que te lleven a lograr tus metas sin morir en el intento. Y recuerda que nuestros productos (Tierra de Diatomeas, Matcha, Maqui y Butterfly Pea) te dan la energía y vitalidad para que puedas hacer lo que física y mentalmente demanda tus metas, te dan el impulso para que llegues a tu meta final y te dan el balance para sostenerlo a largo plazo.
Si te sirvieron estas recomendaciones o quieres compartir alguna diferente, déjanosla en comentarios para que nos enriquezcamos todos con tu experiencia.