Si bien, usualmente no pensamos de nosotros mismos como adictos a algo, es probable que realmente sea cierto lo que escuchamos hace poco de alguien, y es que la mayor adicción del ser humano es a la comodidad. Y es que, es cierto. Sin importar el tipo de persona que seamos ni los gustos que tengamos, todos queremos sentirnos cómodos. Queremos estar a la temperatura adecuada, con el grupo de personas con que nos sentimos a gusto, en las actividades que ya sabemos hacer, comiendo la comida que nos gusta, asistiendo a los lugares conocidos, y viviendo las situaciones menos incomodas y estresantes posibles.
Toda esas cosas nos hacen sentir un tipo de estabilidad y nos proporciona una profunda sensación de seguridad y bienestar. Sin embargo, también corremos el riesgo de perdernos algo mejor simplemente por mantenernos en esa zona de comodidad, sobre todo cuando estar en esa zona está perjudicando nuestra salud y bienestar.
Por esta razón, queremos que esta sea tu alerta para revisar si te quedaste en tu zona de confort y nunca realizaste los cambios necesarios para lograr lo que te propusiste, ya sea al inicio de año o en algún momento de tu vida; o si a pesar de que ya llevas un tiempo de haber salido de tu zona de comodidad, esa nueva zona en la que entraste ya se está convirtiendo en tu nueva zona de comodidad.
Si nunca saliste de la zona de comodidad
Si este es tu caso, lo primero que debes hacer es no conformarte a ser como los demás, no decidas vivir de cierta manera solo porque tu familia, pareja o amigos viven de esa manera. No te aferres a diagnósticos o a lo que se dice de ti como una condena perpetua. Piensa que un solo cambio hoy puede hacer toda una diferencia en tu salud o en cualquier área de tu vida. Así que decide elevarte por encima de todo lo que hoy es cómodo y toma pequeños pasos para ir saliendo de tu zona de comodidad. Si, te sentirás incomodo y fuera de lugar, pero valdrá la pena. También puede que no sea una transformación total y perfectamente ejecutada, pero como alguien dijo “mejor hecho que perfecto”, así que no esperes para empezar el próximo lunes o mes o hasta que tengas todo lo que necesitas para hacerlo. Haz lo que tienes que hacer hoy con lo que tienes hoy.
«no seáis perezosos en lo que requiere diligencia«.
Romanos 12:11
Si ya has salido de tu zona de comodidad
Muchos de nosotros ya hemos tomado acción al menos en alguna de las metas para este año, y aunque nos costó un poco o mucho pasar por esa transición de ajustarnos a lo nuevo y desconocido, también corremos el riesgo de creer que lo que hemos hecho hasta ahora es suficiente y terminamos volviendo a ser adictos a esta nueva comodidad. Para ti, o para nosotras 😉, se agradecido con lo que has logrado hasta ahora, pero ve por más, extiéndete un poco más y paga el precio de volver a salir de lo cómodo una vez más. Tal vez ya hiciste unos cambios en tu alimentación, pero se puede retirar algo más que aun te mantiene enfermo e introducir algo que hasta ahora te parecía imposible comer, o puede que ya estés durmiendo 7 u 8 horas, pero es hora de hacerlo en el horario más adecuado, sin importar el área de tu vida en la que estés trabajando seguro hay algo más que puedas hacer o dejar de hacer.
«No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo«
Filipenses 3:12
Finalmente, para todos, si bien podemos disfrutar de la comodidad como de un oasis en medio del desierto, no hagamos de ella nuestro lugar de residencia permanente ni nuestra meta en la vida. Y recuerda dejarnos tus opiniones al respecto en comentarios, nos encanta cuando nos escriben.