La mayor parte de la sociedad contemporánea nos anima a ser moderados en todo, desde nuestros hábitos alimenticios hasta en nuestras posiciones morales, políticas, económicas y sociales; creyendo que de esta forma se puede evitar cualquier tipo de conflicto con quien tenga una posición contraria. El problema de esta forma de pensamiento es que esta produciendo realmente un temor a las diferencias, posicionándonos en un estado de tibieza en el que pensamos que tomar, mantener y defender una posición “extrema” en la vida es malo cuando en realidad a la final lo que se va a generar es una falta de honestidad al expresar lo que pensamos, mayor cobardía para tomar decisiones y con el tiempo esta tibieza o moderación será un extremo que atacará cualquier posición definida.
Nuestro interés con este artículo es que entiendas el peligro de la tibieza como forma de pensamiento cuando se trata de cuidar nuestra salud y bienestar, y que entendiéndolo dentro de este tema lo puedas analizar y aplicar si lo deseas para las otras áreas de tu vida.
¿Qué es ser tibio?
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, … te vomitaré de mi boca”
Ap. 3:15
Para empezar, el ser tibio es literalmente lo que expresa este versículo, es decir, algo o alguien que no está ni caliente ni frio. En nuestro caso haría referencia a esas ideologías que nos dicen que debemos comer de todo con moderación o esporádicamente, no hay que ser tan extremistas a la hora de cuidar nuestra alimentación o hacer ejercicio, realmente no hay alimentos malos, y toda esa serie de ideas que nos hacen sentir cómodos, parecer centrados, en equilibrio y ecuánimes, pero que en realidad puede llevarnos también a la inacción al no definir qué hábitos de alimentación, ejercicio y descanso son los adecuados para cada uno; resistencia al cambio al no ser capaz de dejar de consumir alimentos que nos pueden estar haciendo daño, ni empezar a hacer o dejar de hacer ejercicio o cualquier otro habito; indecisión sobre qué camino para sanar o mantener la salud es el más adecuado, y/o indiferencia ante los síntomas o condiciones que seguimos presentando constantemente.
Generalmente no somos conscientes de la influencia y peligro de esta forma de pensamiento que nos bombardea por todo lado, por lo que debemos revisarnos constantemente, ya que todos podemos ir volviéndonos tibios así hayamos definido o no una posición en algún momento en cuanto a nuestra salud y bienestar. Con el tiempo por ejemplo, podemos presentar desgano, es decir, nos da igual comer una cosa u otra, hacer o no ejercicio, dormir 6 o 12 horas; o nos conformamos al pensar que así se ha comido siempre o hasta ahora no me he sentido mal si hago o no hago ejercicio, incluso cuando justificamos el comer o hacer cosas dañinas diciendo que es por nuestra salud mental o emocional aun sabiendo que daña nuestra salud física y/o cuando buscamos otras excusas y vemos todo lo que suponga sacrificio o esfuerzo como perjudicial o agotador.
Venciendo la tibieza
Te preguntaras cómo dejar de ser tibios o no caer en la tibieza. Lo primero que debes aceptar es que la vida es de hacer elecciones. Si a algo le dices que SI significa que a otras cosas le estas diciendo que NO, por lo tanto debes dejar de tener miedo a perderte de algo. Dicho de otro modo, debes soltar todo aquello que aunque sabes que no es bueno para ti y lo has dejado atrás, aun lo posees porque consideras la posibilidad de en algún momento “disfrutar” para darte un gusto o usarlo para confortarte y/o premiarte, aun sabiendo que termina manteniéndote esclavo de los malestares o enfermedades que te llevaron en primer lugar a buscar una solución.
“Todo lo que dejamos atrás, pero aún poseemos… permanece en esclavitud.”
Tom Bradford
Por ejemplo, si decidiste que lo mejor para ti es enfocarte en una alimentación esencial para recuperar tu salud, peso y bienestar, tienes que decirle no, incluso los fines de semana, a lo que no lo es, como las gaseosas, postres, gluten, aceites de canola o maíz, o lo que sea que no tenga los nutrientes esenciales ni es saludable para ti aunque lo sea para otro. Si, puede parecer extremo, pero ese es el punto, dejar de ver lo extremo como algo malo y verlo como la mejor alternativa para ti. Ahora pensaras que te estas perdiendo de algo bueno, pero si lo piensas realmente te estas perdiendo de lo que no te nutre y te esta enfermando, así que lo importante es darle el valor real a lo que te pierdes y tomar posiciones claras para actuar conforme a estas y lograr obtener los resultados esperados.
Esperamos puedas seguir reflexionando sobre este tema de la tibieza y lo puedas incluso aplicar en otras áreas de tu vida.
Cuéntanos si has logrado salir de la tibieza o este articulo te anima a hacerlo.